Serafín Cánovas del Castillo

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En El Mundo Pintoresco publicó «El hombre de negro. (Tradición)», cuento cuyo efectismo fantástico —posiblemente vinculado a una tradición napolitana— articula una historia de abnegación amorosa de corte sentimental y moral. Además de esta incursión en la narrativa breve, colaboró en la misma revista con dos poemas: «A…» y «No tronchéis las flores (Balada)», ambos también de 1860, compuestos en seguidillas. El primero, con el motivo floral como marco alegórico, canta y ensalza a las jóvenes virtuosas. El signo católico del autor se pone de manifiesto, con especial relevancia, en «No tronchéis las flores», poema que ensarta uno tras otro los tópicos del idealismo platónico y el romanticismo sentimental, al servicio, en este caso, de una mujer amada sumida en el misterio de la Divina Providencia.

Cuento

Serafín Cánovas del Castillo, «El hombre de negro. (Tradición)», El Mundo Pintoresco, III, 47 (18 de noviembre de 1860), pp. 370-371.

OTRAS COLABORACIONES

Serafín Cánovas del Castillo, «A…», El Mundo Pintoresco, III, 48 (25 de noviembre de 1860), p. 382. [«De noche cuando la luna…»]

Serafín Cánovas del Castillo, «No tronchéis las flores (Balada)», El Mundo Pintoresco, III, 50 (9 de diciembre de 1860), p. 398. [«Oh, vosotras, mis niñas…»]

Jaume Pont