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Buscador · Informe de cuentos · «Zaida »
| Título: | «Zaida» |
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| Variantes del título: | |
| Autor: | Real de Mendoza, Ramón |
| Revistas: | El Mundo Pintoresco, II, 24 (12 de junio de 1859), pp. 188-190. |
| Volúmenes: | |
| Variantes: | |
| Resumen: | En plena contienda entre cristianos y moros durante el siglo XII, la ciudad de León vuelve a ser tomada por las tropas de Fernando II; victoria que solo auguraba una nueva desdicha para su pueblo. Unos festejan el triunfo de Dios y alaban a su rey; otros, los moros, oprimidos y humillados, se resignan ante el triunfo y depositan sus esperanzas al ver la proclamación de Aben-Abel como caudillo y tomar, de esta manera, el control del ejército. Zaida, quien se encuentra entre la muchedumbre vitoreando a aquellos que parten hacia la guerra, se despide de su hermano, Aben-Abel, desde lo alto de un edificio con un pañuelo blanco, pensando en que aquella puede ser la última vez que le vea. Tres años pasan y Zaida, en ausencia de Aben-Abel, sale al balcón de su alcoba para que su «mercenario cantor» la deleite con su recital, hasta que el caudillo vuelve, la descubre y entra en cólera imaginando que aquello se ha repetido cada noche durante su ausencia. Presa de la ira, el moro se siente traicionado por su hermana y decide combatir contra el cristiano «trovador» que ha robado el honor de Zaida. El caudillo logra, tras una dura batalla, su venganza. El rey Fernando II, al recibir tal información, decide declarar la guerra a los moros como venganza del pueblo cristiano y Aben-Abel, como respuesta, determina saquear y arrasar los pueblos cercanos a León, eliminando todo aquello que se interpone en su paso. Por este motivo, y a causa de la flaqueza del ejército de Fernando II, las tropas cristianas se organizan de mejor manera para poder defenderse y contraatacar al infiel. El asedio a la ciudad de Santarén resulta de gran complicación para los enemigos de Aben-Abel; el estandarte africano ondea desde la torre sin que los cristianos consigan una victoria, hasta que, en cierto momento, consiguen malherir al caudillo. Alí, que estaba cerca de Aben-Abel combatiendo y que había recibido constantemente las «gracias» del comandante, logra retirarlo del campo de batalla para que traten sus heridas y pueda reposar. El caudillo, consciente de sus últimos momentos de vida, le obliga a prometer a Alí que vengará el honor de su hermana Zaida y ganará la contienda contra el ejército cristiano. En un momento de arrepentimiento, Alí declara que aquel que ha intentado ganarse el amor de su hermana ha sido él, pero al no sentirse correspondido, urdió un plan para declararle la estima que nunca le supo confesar, enviando al trovador para que recitara a Zaida. Aben-Abel, cercana ya su muerte, jura que Alá se vengará por él y Alí, temeroso por su traición y por la poca honra de su acto, decide suicidarse. Tras la victoria y para desdicha del pueblo cristiano, la historia de Zaida será conocida por todos. La joven mora, al descubrir el engaño de Alí que que provocó el enfrentamiento y la muerte de su hermano, abraza la fe católica y acaba por retirarse a un convento. |
| Temas, motivos y tipos: | Moros y cristianos. Guerra. Hermanos. Amor. Venganza. Muerte. Arrepentimiento. Suicidio. Degradación moral. Virtud cristiana. |
| Aspectos formales: | «Zaida» se compone de ocho partes –contando el epílogo que se incluye al final del relato– que conforman una narración exótica de amor y engaño situada en plena Edad Media. El narrador, omnisciente, avisa sobre aquello que sucederá, aunque sin adelantar acontecimientos. El lector es partícipe de la anagnórisis: en las últimas partes del relato se descubre el verdadero motivo que ha provocado la venganza de Aben-Abel sin que éste los conozca hasta sus últimos momentos en vida y con un personaje que no había aparecido hasta entonces: Alí. Zaida, por tanto, es el hilo conductor de los hechos del cuento sin que ella sepa la verdad, creando, en cierta medida, una leyenda que podemos considerar trágica a juzgar por el tono del narrador en la última parte del relato. Abundan los saltos temporales que permiten seguir la evolución de las contiendas y de los personajes; al igual que los pasajes bélicos. Los diálogos son escasos, exceptuando los momentos trágicos, como la declaración de Alí. |
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| Clasificación genérica: | Histórico. Legendario. |
Óscar Real |
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