Título: | «La loca de Kandel-Steig» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Díaz, Clemente |
Revistas: | Siglo XIX, -, - (1837), pp. 180-185. La Gaceta Mercantil (Buenos Aires), -, 4555 (24 de agosto de 1838), pp. -. |
Volúmenes: | |
Variantes: | Variantes en algunas tildes, grafías y signos de puntuación que no afectan al desarrollo de la ficción. |
Resumen: | Dos viajeros alemanes acuden al valle de Kandel-Steig, en Suiza, para saciar su curiosidad sobre ese paraje. En la iglesia del lugar, escuchan junto al resto de aldeanos las palabras del sacerdote. En mitad del acto, Lucía, una mujer de unos cincuenta años, comparece ante todos y, con un aire marcado de demencia, invita a los presentes a su boda con Jorge, quien, según ella, despertará muy pronto. Identifica a los dos alemanes como forasteros y los anima a acompañarla para mostrarles los Alpes y visitar a Jorge. El sacerdote les comenta que Lucía recorre los caminos hacia el lago de Kandel-Steig diariamente desde hace treinta años. Acompañando a Lucía y su perro Risstark, los dos alemanes se dejan conducir por la garganta de Castro. Una vez atravesada, admiran y recorren un nuevo paisaje con varias cascadas. Al poco, el cielo anuncia una tormenta, y junto a Lucía se refugian de la tempestad en unos espesos matorrales. Más tarde, cuando ya ha amainado, la mujer se dirige hacia un promontorio de piedras y árboles cercano, se tiende en el suelo y pone el oído cerca. Les dice a los alemanes que Jorge duerme ahí debajo y que le acaba de encargar que no lo despierten. Luego se aproximan a una sima y Lucía lanza un enorme peñasco al fondo. Empieza entonces a explicar que conoció a Jorge hacía treinta y dos años, que ambos se querían con locura y que planeaban casarse. Su prometido había acudido a recibir al sacerdote Guillermo Brik, que les iba a dar su bendición, pero una tormenta sobrevino y por accidente el futuro marido se precipitó a la sima. Maldiciendo el foso, Lucía dice que por eso debe llenarlo de piedras. El pastor Guillermo Brik sobrevivió y le dijo a la mujer que Jorge no había muerto, sino que estaba durmiendo, pero que algún día despertaría. Por eso le hicieron una cama a Jorge: el promontorio de piedras. Después de sus explicaciones, Lucía indica a los extranjeros el camino de vuelta y ella se queda corriendo por el lugar, por si Jorge despierta en cualquier momento. |
Temas, motivos y tipos: | Amor trágico. Boda. Locura amorosa. Naturaleza. Viaje. |
Aspectos formales: | La narración se centra en el personaje y la historia de la protagonista, Lucía, y contiene asimismo descripciones admirativas de la naturaleza de los paisajes. Predomina un narrador en tercera persona, aunque se pueden apreciar algunas intervenciones que lo acercan a la omnisciencia. Explica lo que descubren los dos viajeros, pero en ningún momento les cede la palabra. Introduce la voz del sacerdote en una ocasión, pero quien más habla es la loca de Kandel-Steig, que se retrata con sus diálogos impulsivos y es quien termina desvelando su pasado, el foco de su locura. |
Sección: | |
Observaciones: | Como se explica en la BNE, cada entrega de la revista incluía dieciséis páginas. Teniendo en cuenta la paginación, este cuento posiblemente se hallara en la entrega n.º 12. Sin embargo, en el documento original no aparecen números que distingan entregas. |
Clasificación genérica: | Sentimental. |
Jairo García Sánchez |