Título: | «La montaña maldita. Tradición suiza» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Gómez de Avellaneda, Gertrudis |
Revistas: | Semanario Pintoresco Español, -, 23 (8 de junio de 1851), pp. 179-181. |
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Variantes: | |
Resumen: | En el cantón suizo de Berna se yergue el Blümlisalp, que perteneció hace tiempo al rico y caprichoso ganadero Walter Muller. El relato comienza cuando la anciana Marta, que padece la miseria más absoluta tras una vida dedicada al trabajo, se decide a pedir ayuda a Walter, su hijo. El ganadero, que se muestra extremadamente generoso con quienes le rodean e incluso manda construir un enorme establo para su animal preferido, una ternera blanca, nada quiere saber de su madre, a quien guarda rencor porque le trajo al mundo fuera del matrimonio; a tal punto llega su aversión, que evita tratar con quienes le recuerdan la situación en que vive su madre. Marta acude a casa de su hijo la noche en que este cumple 35 años, el 26 de octubre, ataviada con las mismas ropas que llevó en el bautizo de Walter. Al reconocerla, el ganadero ordena a sus siervos que le proporcionen lo que necesita y la aparten de su vista. Marta le suplica que al menos le deje pasar la noche en el establo, junto a la ternera, pero el desnaturalizado Walter desprecia sus ruegos y afirma que la considera indigna de dormir con el animal. La anciana acaba profiriendo una maldición: «¡Maldito seas! ¡Malditas tus riquezas y las montañas que habitas!», y esa misma noche una pavorosa tormenta arrasa la montaña y acaba con la vida de madre e hijo. Desde entonces, el Blümlisalp ha permanecido cubierto de nieve, nadie ha vuelto a pisar sus laderas y ni una tímida florecita se ha atrevido a hacer honor al nombre con el que todavía se le conoce hoy, cuyo significado es 'Montaña florida'. |
Temas, motivos y tipos: | Madre. Degradación moral. Traición. Maldición. Muerte violenta. |
Aspectos formales: | Este relato legendario cuenta con un narrador omnisciente que recurre a la tradición como fuente: «Al pie de la montaña se encontró el cadáver de la pobre Marta, y la tradición asegura que un ángel del Señor lo estuvo custodiando hasta que se le dio, por los habitantes del valle, digna y bendecida sepultura». En esta ocasión, a diferencia de «La velada del helecho o el donativo del diablo» (1849), la autora no ubica la acción de su relato en un marco histórico concreto, aunque sí proporciona algunas precisiones de índole léxica en las notas al pie. |
Sección: | |
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Clasificación genérica: | Legendario. Moral. |