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Buscador · Informe de cuentos · «Historia de un paraguas »
| Título: | «Historia de un paraguas» |
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| Variantes del título: | |
| Autor: | Garay de Sarti, José - () |
| Revistas: | El Museo Universal, VI, 49, 50, 51 (7 de diciembre de 1862; 14 de diciembre de 1862; 21 de diciembre de 1862), pp. 391-392, 399-400, 406-408. |
| Volúmenes: | |
| Variantes: | |
| Resumen: | Se publica en el noticiero Revistero de Madrid el naufragio del buque “Buena-fortuna”, en el que perece el marqués de la Ventura, que regresaba a España desde Nueva York. Reciben la triste noticia su hermana y su prometida. En la estación de tren, dos amigos se separan, Don Félix Baeza de Córdoba y el marqués de la Ventura. Cuando el marqués está en la estación de Levante, ve un paraguas y cree que se lo ha dejado su amigo Félix, pero tras preguntárselo y comprobar que no es de nadie, se lo queda. Al llegar a Valencia, se instala en la fonda del Cid. Una noche de julio de 18… el marqués va al teatro y al ver el cielo cubierto de nubes y decide coger el paraguas que se encontró en el tren. Cuando sale a la calle, alguien le sigue. A la salida del teatro llueve abundantemente y el marqués se fija en un matrimonio mayor que va acompañado de una joven. El joven les invita a subir su carruaje pero Juan, el padre de la joven, rechaza la invitación. El caballero le pide al conductor de su carruaje que le dé su paraguas y con ambos, llegan hasta la casa de la familia. En la fonda del Cid, el cartero entra para repartir cartas a unos caballeros, hay una destinada a don Silvestre Malesherbes, el marqués de la Ventura, pero como no está, el cartero se la guarda. El muchacho que siguió al marqués la noche del teatro escucha que hay una carta para el marqués y le pide al cartero que se la dé a él, que él es el verdadero marqués, no obstante, el cartero y el fondista no le creen. El joven le muestra al dueño de la fonda un pasaporte y un real despacho de la orden de artillería. Finalmente, los allí presentes entienden que aquel joven era el verdadero marqués de Ventura y el otro joven que allí se alojaba, un estafador. El supuesto marqués se acerca a la casa de la joven que conoció en el teatro y conversa en la puerta con una sirvienta. Esta le aclara que su señora Amelia se va a casar con un capitán de artillería que es marqués y rico. La criada le explica que la muchacha no conoce a su prometido porque sus padres pactaron la boda hacía tiempo. El marqués entra en la casa de Amelia y pide hablar con sus padres. Don Juan, el padre de Amelia, se disculpa por no haberle reconocido; no lo hizo hasta que vio el paraguas que tan amablemente le había dejado el joven. Don Juan le declara que tal y como habían acordado con el padre del marqués en una carta, el prometido de Amelia sería reconocido por el paraguas. El joven manifiesta que tiene la intención de casarse con Amelia en tres días. El verdadero marqués de la Ventura decide que debe presentar una reclamación ante la autoridad, pero al salir de la habitación de la fonda, lo hace precipitadamente y cae por las escaleras. El joven es atendido por una hemorragia. Cuando el timador se acerca a la fonda del Cid, se encuentra con un criado que le explica las conversaciones y acontecimientos que han ocurrido con el caballero que dice ser el marqués de la Ventura. El estafador decide cambiarse rápidamente de hostal y se instala en la fonda de Madrid bajo el nombre de Aquilino Mieditis. Al mismo tiempo, intenta hacer desaparecer cualquier rastro suyo de la fonda. Mientras están comiendo en casa de don Juan, su mujer, el presunto marqués y Amelia, el padre recibe una carta de Timoteo de Uñasca, el apoderado del marqués, que le informa de que tiene en su casa es un impostor y que el verdadero marqués ha sufrido un accidente y está en la fonda del Cid. Después de la comida, don Juan toma un carruaje y se dirige a la fonda del Cid. Cuando llega a la fonda, se encuentra con don Simplicio, quien le explica que no se acordó del encargo que le hizo, el del paraguas raro y original que debía darle al marqués de la Ventura. Tras el olvido, decidió comprar otro que fuera singular. El domingo 9 de junio todo está preparado en casa de don Juan para la ceremonia nupcial. El notario presenta los documentos donde se pacta la dote de Amelia y la aportación del marqués al matrimonio. Cuando el estafador firma el documento, aparece en la sala el verdadero marqués con la madre de Amelia. El marqués relata que lo cogieron de alta mar unos corsarios berberiscos que lo dejaron en Cádiz. El impostor era el criado que le acompañaba en el viaje. El marqués le dice a su criado que tiene dos opciones: casarse y servirle de por vida o salir para Africa y no regresar más, sino será detenido por la guardia civil. Don Juan va a buscar a su sirvienta y le propone que se case con ella, don Simplicio, su amigo, será el padrino de la boda. Se celebra primero la boda del marqués y Amelia y luego la de los criados. Los marqueses guardan el paraguas como recuerdo. |
| Temas, motivos y tipos: | Ambición. Confusión de identidad. Criado listo. Engaño. |
| Aspectos formales: | El cuento se constituye en veinte capítulos titulados. En cuanto a la disposición interna de relati, los tres capítulos primeros presentan el planteamiento del relato, mientras que del cuarto al decimoséptimo, tiene lugar el nudo, pues se presenta el conflicto entre el verdadero duque y el falso. Los tres últimos presentan el desenlace del relato. Los acontecimientos se entrelazan mediante la acción-consecuencia de las acciones de los personajes. El narrador que dirige el relato es omnisciente, emplea la primera persona del plural y juega con la veracidad de la historia, insiste en su autenticidad. Asimismo, dice que no es como los narradores novelistas, que lo saben todo de sus personajes y favorece el juego de la ficción exponiendo posibles rectificaciones. El tiempo del relato es impreciso y se narra en analepsis. El lugar en el que se desarrolla la acción del cuento queda circunscrito a Valencia, ya que se menciona la Calle de las Barcas y la Plaza de la Aduana. |
| Sección: | |
| Observaciones: | Dedicado "A mi querido amigo don Antonio de Trueba". |
| Clasificación genérica: | De aventuras. Sentimental. |
Pepi Jurado Zafra |
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