Título: | «Justicia de Dios» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Benítez Caballero, José María |
Revistas: | El Museo Universal, XII, 46 (15 de noviembre de 1868), pp. 367-368. |
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Variantes: | |
Resumen: | 20 de marzo de 1578. Un hombre embozado está esperando en la calle donde está el palacio de doña Ana de Melito y de la Cerda, princesa de Évoli (sic). Se trata de Antón Ramírez, alférez de los tercios. Aparece Juan Escobedo, que va a visitar a la princesa. Ambos se reconocen. Ramírez le explica que está esperando al Secretario Antonio Pérez para que «le haga merced de algo con lo que pueda vivir». Escobedo pregunta por qué no ha ido a ver a la princesa primero, dada su antigua relación como sirviente de la casa; el otro contesta que ya lo ha hecho y que ha sido echado de malas maneras. Escobedo promete hacer algo por él. Escobedo entra a ver a doña Ana. La acusa a ella y a su protector, Antonio Pérez, de evitar que pueda contactar con don Juan de Austria; también acusa a ambos de ser amantes y de haberse convertido en sus mayores enemigos. La princesa le dice que se pierde con estas afirmaciones y se marcha. Once días más tarde, el 31 de marzo, Escobedo «es muerto a hierro». Los asesinos son unos criados de Antonio Pérez. Parece fácil sospechar que éste y la princesa están detrás del crimen. Lo cierto es que a partir de este día el favor de la princesa decae, hasta el punto de ser conducida a la torre de Pinto donde morirá cinco meses más tarde. Sólo el alcaide de dicha torre y su familia han cuidado de ella en sus últimas horas. Este hombre resulta ser el mismo Antón Ramírez que fue despachado de malas maneras del palacio de doña Ana: Justicia de Dios. |
Temas, motivos y tipos: | Generosidad. Juicio de Dios. |
Aspectos formales: | Relato histórico legendario novelizado, dividido en tres partes. Relato breve pero conciso y directo. Bastante redondo en su estructura, pese a lo tópico de la historia. |
Sección: | |
Observaciones: | Fechado en octubre de 1868. Ciertos aspectos de la vida de la princesa de Éboli se acaban convirtiendo en tópicos literarios de regusto romántico. Un par de alusiones, al principio y al final, a las lectoras («nuestras lectoras nos han de acompañar...» y «la bella y amable lectora...»). |
Clasificación genérica: | Histórico. Legendario. Moral. |
Joaquim Parellada |