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Buscador · Informe de cuentos · «La fuente de Montal »

Título: «La fuente de Montal»
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Autor: Ferrán, Augusto - ()
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Resumen: El conde Enrique de Margall, paseando junto a Pedro, su fiel escudero, se encuentra con María, joven caracterizada por su virtuosidad y hermosura. El conde, acostumbrado a conseguir sus objetivos, se insinúa ante María; la muchacha, fiel a los buenos hábitos, huye de su compañía rechazándole con pavor provocando la ira del noble. Poco tiempo después, tras trazar un plan con su escudero, decide ordenar su secuestro para lograr la entrega de la joven, esta vez por la fuerza. Pedro, ante el mandato expreso del amo, se disfraza de mendigo y espera la llegada de María junto a su hermana Rosa, a lo largo del camino que conduce a villa Cocentaina. Tras encontrárselas y conseguir su detención al pedirles limosna, el escudero rapta a María para llevarla al castillo.


Una vez en lo aposentos del conde, éste mantiene una conversación con la joven intentando persuadirla ante la fidelidad que muestra hacia su virtud. Al no conseguir un cambio de actitud y, tras darle una hora de margen para logarlo, sin éxito, ordena su asesinato a manos de Pedro, quien lo lleva a cabo.


Por la noche, el escudero recoge el cadáver y lo entierra a la vera del camino cercano a casa de María. Mientras tanto, Rosa y su padre, Jorge Pérez, inician la búsqueda incesante de la muchacha, alargándola durante días hasta que, finalmente, acaban desistiendo ante la falta de resultados.


Cuatro años después, durante el camino a casa que emprende Rosa tras comercializar la fruta del huerto familiar, víctima de una sed tormentosa, decide desviarse unos minutos para acercarse al río. Antes de llegar, encuentra una fuente de aguas cristalinas de la que bebe agua. Durante su parada escucha una voz femenina que la llama; a su vez, de entre el agua surge una cinta blanca en la que reza la sentencia «Enrique de Margall asesinó a tu hija».


Don Jorge, enterado al fin de la identidad del asesino de su hija, acude al señor de Alcoy para pedir venganza. Éste ordena el arresto del conde para juzgarle; un grupo de hombres armados, encabezados por el labrador, irrumpe en el castillo de Margall y se encuentran al conde apuñalado a manos de su séquito, quienes habían huido expoliando al noble.


 

Temas, motivos y tipos: Crimen. Crueldad. Deshonra. Mujer angelical. Rapto. Venganza.
Aspectos formales: La leyenda se organiza en torno a tres capítulos precedidos por unos párrafos de introducción en los que se ofrecen datos del espacio en el que se sitúa la fuente que da nombre a la leyenda y que se cierran con la captatio benevolentiae del autor, Augusto Ferrán, al explicar la humilde transcripción que presenta de la leyenda popular.


El primero de los capítulos se inicia in media res con el paseo entre amo y escudero. Tras la separación interna del mismo apartado mediante unos bigotes, se presenta al cabeza familiar de la pareja de hermanas: Rosa y María. En el segundo capítulo se produce una interrupción de la narración mediante una analepsis que explica el pasado de la familia Margall y los antepasados del presente conde, don Enrique. A su vez, como en el capítulo anterior, se vuelve a la acción tras la interrupción, señalada gráficamente por unos bigotes, con el encuentro inicial entre el conde y María. El fin del segundo capítulo adelanta la tragedia desarrollada en el tercero: el rapto de la muchacha, el forcejeo entre ambos protagonistas y el asesinato de ésta a manos de Pedro, graciosamente eludidos mediante unas líneas de puntos. En el cuarto y último capítulo, continuando con la acción, se presenta el entierro de María llevado a cabo a escondidas por el escudero. Seguidamente, se presenta una elipsis de cuatro años tras la cual tiene lugar el acontecimiento fantástico de la fuente –que da origen a la leyenda–, el descubrimiento del asesino y la muerte sangrienta de don Enrique. La narración se cierra con la moraleja expresa del autor acerca de la virtud.


La leyenda se caracteriza por la presentación de personajes que reciben un tratamiento maniqueo y superficial, son meros representantes de una idea: la virtud y la maldad, esencialmente. La narración, desorganizada desde un punto de vista cronológico y entrecortada por elisiones y analepsis, se alterna con párrafos de carácter retórico en los que se entreve la moralidad que pretende representar el autor mediante sus reflexiones particulares articuladas a partir de un narrador omnisciente.

Sección:
Observaciones:
Clasificación genérica: Fantástico. Legendario.

Bàrbara Bernadàs, Estefanía Puyo

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