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Ministerio de Ciencia e Innovación

Buscador · Informe de cuentos · «Proverbios ejemplares. De fuera vendrá quien de casa nos echará »

Título: «Proverbios ejemplares. De fuera vendrá quien de casa nos echará»
Variantes del título:
Autor: Ruiz Aguilera, Ventura
Revistas: El Museo Universal, IX, 35, 36, 37, 38 (27 de agosto de 1865; 3 de septiembre de 1865; 10 de septiembre de 1865; 17 de septiembre de 1865), pp. 279-280, 287-288, 294-296, 302-304. *
Volúmenes:
Variantes:
Resumen: Una diatriba digresiva contra los franceses y lo francés abre la narración. En el capítulo segundo sabremos que la reflexión se ha extraído de un opúsculo cuyo autor es don Lucas Rancio, un hidalgo extremeño que goza de unas rentas saneadas y entretiene su ocio leyendo y escribiendo. El padre de don Lucas fue asesinado por los franceses en 1808, de ahí la, según el narrador, exagerada inquina que el hijo les profesa.


Un día recibe don Lucas carta de su hermana Teresa, viuda con tres hijos y residente en Madrid, a quien nuestro héroe ha señalado una pensión de tres mil reales para que haga frente a la educación de los vástagos. En la misiva, Teresa notifica entusiasmada a su hermano el compromiso de su primogénita Lucía con el joven Adolfo y lo insta a viajar a Madrid, donde hace tiempo que él no pone los pies. Una postdata en francés, que firma Ágata, la más pequeña de la familia, sorprende desagradablemente al hidalgo, quien, con todo, se deja convencer y emprende a lomos de una mula un agotador viaje a la capital en pleno mes de agosto. En casa de la hermana y en el paseo del Prado va a llevarse don Lucas sucesivos chascos: Teresa y sus retoños son atendidos por criados que solo hablan la lengua de Molière, la comida que le sirven ha sido cocinada con grasa de vaca, en la salita hay una novela de Paul de Kock, sus sobrinos pequeños aprenden a bailar con un tipo que parece un maniquí afeminado y las niñas del Prado juegan al corro en francés. Pero el chasco más importante se lo lleva con Adolfo, el prometido de Lucía, un petulante con ínfulas de literato, que reside en San Ildefonso, donde se prepara para ingresar en el cuerpo diplomático. Adolfo es gran lector de Los miserables y de La leyenda de los siglos de Victor Hugo, está escribiendo una novela que imita a Paul de Kock y considera que el Quijote es una obra pueril. Las opiniones del joven son propias de un necio entregado a las modas efímeras, que desconoce la literatura española. Don Lucas polemiza con él y, haciendo gala de una moderación que propende al justo medio, objeta algunas cosas a Victor Hugo, hace una apología de las letras hispánicas y defiende la novela en general contra aquellos que la consideran un «género trivial», a los que califica de «solemnes majaderos que caminan de reata a la cola de las preocupaciones». 


Como, tras la polémica, Adolfo ha dejado de merecerle confianza, don Lucas indaga secretamente sobre las costumbres del joven y descubre con estupor que, siguiendo la moda francesa, tiene una querida con la que comparte habitación. Escandalizado, el hidalgo pone a su hermana en antecedentes, pero esta, deslumbrada por lo que ella considera fruto de la formación cosmopolita  de su futuro yerno, no da ninguna importancia a la revelación. Don Lucas, que es defensor acérrimo del decoro a la antigua, decide regresar a Extremadura y retirarle la pensión a Teresa. Allí, al cabo de un tiempo, recibe una carta en la que la dama reconoce su error y lamenta haber hecho oídos sordos a las palabras de su hermano: Adolfo, después de casado, ha seguido teniendo relaciones con la mujer de mala vida. Don Lucas, que es bueno y generoso, acepta las disculpas y restituye la pensión a sus sobrinos.


 

Temas, motivos y tipos: Influencia nociva de las novelas. La mala educación. Necedad del pedante. Reforma de las costumbres.
Aspectos formales: Narración estructurada en ocho capítulos numerados en romanos, que se abre con un metatexto digresivo que encierra la moraleja de la historia en clave irónica. Un narrador omnisciente y moralista desarrolla una narración lineal, que combina relato, escenas de diálogo vivaz y cartas. La acción sucede entre Extremadura y Madrid. El ritmo es rápido y típicamente teatral, por lo que abunda la elipsis. Los personajes son planos y pueden clasificarse en dos grupos contrastados: el protagonista, un hidalgo rural extremeño maniático y quijotesco, es un tipo todavía del Antiguo Régimen; el grupo de personajes secundarios pertenecen a las clases medias urbanas.

Sección:
Observaciones:
Clasificación genérica: Costumbrista. Humorístico. Moral. Realista. Social.

Teresa Barjau

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