Buscador GICES XIX
- Búsqueda simple
Cuentos:
- Autores
- Años
- Géneros
- Revistas
Buscador · Informe de cuentos · «Después de muerto »
| Título: | «Después de muerto» |
|---|---|
| Variantes del título: | |
| Autor: | Urcullu Zuleta, Félix María de |
| Revistas: | El Museo Universal, XI, 9, 10, 11, 12, 13 (3 de marzo de 1867; 10 de marzo de 1867; 17 de marzo de 1867; 24 de marzo de 1867; 31 de marzo de 1867), pp. 71-72, 79-80, 87-88, 95-96, 103-104. |
| Volúmenes: | |
| Variantes: | |
| Resumen: | Los personajes son los mismos del cuento del mismo autor «Un desafío» del que señala el narrador que es la continuación. El protagonista, Z., reflexiona sobre la situación en la que se encuentra. Ha enviado cartas al juez y a su enamorada porque suponía que acabaría muerto y ahora ha recibido contestación de su enamorada Laura que da por finalizadas sus relaciones ya que por su culpa se ha visto expuesta a las habladurías de los vecinos. Así que Z. pide al padrino de su duelo, su amigo Enrique, que no haga nada más y que deje que tanto el juez como Laura crean que ha muerto en el duelo antes que sepan que se ha suicidado, que es lo que pretende hacer. El capítulo segundo se inicia con el recuerdo de una discusión tres meses anterior en el café Suizo en torno al suicidio. Siguen después una serie de reflexiones en torno a suicidios célebres y sobre cuál sería el mejor método para él, en unos párrafos no exentos de humor. De hecho, una de sus últimas decisiones es echarse al estanque del Retiro hasta que se da cuenta de «que el agua no me llegaría al pecho». Decide ir a alojarse a la Fonda de París para poder pensar con más tranquilidad y, tras la noche en vela, lee en La Correspondencia la noticia del rumor de que ha muerto en duelo. Se le ocurre entonces, en una discusión «entre yo vivo y yo muerto», que le gustaría ver cómo actúan sus parientes, sus amigos y conocidos, y la misma Laura creyéndolo muerto, y decide esperar y vivir un ¡Muérete y verás! e incluso un El ¿qué dirán? y el ¿qué se me da a mí?. Por la Gaceta se entera de que se abre expediente para averiguar qué sucedió en el duelo y por el Diario de Avisos que su familia ha preparado un funeral. Decide entonces escribir al juez de la causa una nota que dice: «El cadáver que usted busca, acaba de almorzar en la fonda de Embajadores.» Así pasa varios días siguiendo los acontecimientos que él mismo ha provocado y que acaba con prácticamente todos ante el juez e incluso en la cárcel de El Saladero: el padre de su novia, su amigo Enrique, el portero de la casa de su novia, el vecino con el que se batió en duelo, y hasta un joven que no tiene nada que ver con el entuerto. Llega a escribirse un romance de ciego con el asunto acompañado de un grabado en el que se le retrata traspasado por un sable… Finalmente, un día va el protagonista siguiendo a la familia de su novia, que ha decidido salir de Madrid para descansar, cuando son detenidos por un guardia que cree que están intentando huir. El protagonista, no soportando por más tiempo esta situación, se descubre y, para sorpresa de todos, no sucede nada: el padre de Laura acepta sus relaciones, ella no dice nada, su amigo Enrique le da un abrazo… y el juez sobresee la causa porque había sido condiscípulo del protagonista. |
| Temas, motivos y tipos: | Asistencia a las propias exequias. Doble. Duelo. Engaño. Suicidio. |
| Aspectos formales: | El cuento, dividido en cinco entregas y diez capítulos con numeración romana, está dirigido por un narrador interno en primera persona que corresponde al protagonista de la historia. En algún momento se apela directamente al lector. |
| Sección: | |
| Observaciones: | A pie de página se comenta que esta «novela» sería la continuación de «Un desafío» pero que puede leerse con independencia de él. Y de hecho la primera frase de la narración es: «Mi desafío tuvo un desenlace feliz.» El relato transcurre en Madrid y en época contemporánea al autor. Del mismo modo que en «Un desafío», el cuento está sembrado de referencias a lugares característicos del Madrid de entonces. Así, el Café Suizo inaugurado en 1845 y situado en la calle de Alcalá muy cerca de la Puerta del Sol, fue sede de tertulias célebres como la de los hermanos Bécquer; la Fonda de París inaugurada en 1864, ocupaba el edificio de la Puerta del Sol conocido ahora por estar rematado por el anuncio de Tío Pepe. Hay también referencias operísticas, a Lucia de Lammermoor y Lucrecia;y literarias, a Bretón de los Herreros con ¡Muérete y verás! y El ¿qué dirán? y el ¿qué se me da a mí?. En este cuento la cita quizás más llamativa es la del cuento «Rubias y morenas» de Enrique Fernández Iturralde, autor al que hace además amigo del protagonista y su padrino en el duelo. Es curioso observar que ambos autores se parecen en el gusto por las referencias culturales en sus cuentos. En los tres cuentos que este autor publica en El Museo Universal el autor mantiene una nomenclatura curiosa para sus protagonistas: el suyo propio F. de Zulueta y el de su amigo Enrique, o sea, el escritor Enrique Fernández Iturralde, en «Un desafío» y en este, «Después de muerto». En los tres cuentos, los dos anteriores más «Matar el tiempo», su enamorada se llama Laura, aunque al final de este último un niño se refiere a ella llamándola Pepita. |
| Clasificación genérica: | Costumbrista. Humorístico. Realista. |
María Jesús Amores |
|