Título: | «Un cuento de viejas» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Ossorio y Bernard, Manuel |
Revistas: | El Museo Universal, III, 14 (15 de julio de 1859), pp. 111-112. |
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Variantes: | |
Resumen: | Un pescador «pobre como el símbolo de la pobreza», llamado Mateo y casado con una mujer terca y de mal genio, pesca un barbo. Este se dirige al pescador para pedirle que lo devuelva al agua, pues es un príncipe encantado: a cambio le estará eternamente agradecido. Cuando Cándida, la mujer de Mateo se entera de lo ocurrido, pide a su marido que consiga una casita mejor de la choza en la que viven. El pescador se dirige al mar, pronuncia una breve fórmula y el pez aparece para conceder el deseo de su esposa. Esta misma escena se repite sucesivamente cuando Cándida pide a su marido un castillo, ser reina y ser papisa. Cada una de las peticiones que el pescador hace al barbo encantado van acompañadas de alteraciones metereológicas cada vez más violentas: tormentas, cambio del color agua... El pescador siempre intenta convencer a su esposa de que lo que pide es desmesurado. Finalmente, Cándida exige a su marido que el barbo consiga igualarla a Dios, puesto que al despertar se da cuenta de que ha amanecido y el sol no le ha pedido permiso. Mateo intenta razonar con su esposa, pero es imposible. Al llegar a la orilla del mar las aguas se han tornado negras y despiden lenguas de fuego. Toda la playa está cubierta de despojos de barcos y aves muertas. Mateo se arrodilla en la orilla y recita la misma fórmula. Pide entonces al barbo el deseo de su mujer y este le dice que vuelva a buscarla. La encuentra a la puerta de su pobre cabaña, en la misma situación que al inicio del relato. |
Temas, motivos y tipos: | Matrimonio. Pobreza. Ser mágico. Ambición. Tres deseos. Codicia. Castigo. |
Aspectos formales: | El narrador señala desde la primera frase el carácter tradicional del relato («Cuentan las crónicas de los tiempos en que el alma de Garibay andaba...») e introduce alguna breve actualización para dotar al texto de cierto humorismo. Con el fin de mostrar el contraste entre la antigua pobreza del matrimonio y la riqueza de la que se rodea posteriormente y, sobre todo, la inadecuación del comportamiento de la pareja en el suntuoso contexto, describe pormenorizadamente el entorno material en el que vive la pareja. Los breves diálogos, de carácter repetitivo, dada la naturaleza del relato originario, sirven para mostrar la codicia de la esposa y el carácter encogido del marido. El narrador no potencia con comentario alguno la finalidad moral, innata en el cuento folclórico. |
Sección: | |
Observaciones: | Se trata de un relato folclórico que desarrolla el tipo 555 (ATU, «The Fisherman and His Wife»), también cultivado por otros escritores del siglo XIX: en 1866 Antonio de Trueba publica «La ambición» en Cuentos de vivos y muertos; en 1871 el padre Coloma insertó una nueva versión en Solaces de un estudiante, que amplió posteriormente para publicarla en el volumen Cuentos para niños, con el título «¡Porrita, componte!...»; y, José Mª de Pereda intercaló también su particular versión en la novela El sabor de la tierruca (1882). Ossorio y Bernard tomó como modelo para la redacción de su cuento «El pescador y su mujer» de los Cuentos infantiles y del hogar de los hermanos Grimm, aunque el escritor español potencia desde el principio la codicia de la mujer del pescador para que el castigo sea más contundente y por tanto más efectiva la finalidad moral. |
Clasificación genérica: | Folclórico. Maravilloso. Moral. |
Montserrat Amores |