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Título: «Hamlet (Cuento fantástico de Shakespeare)»
Título Original:
Variantes del título:
Autor: Shakespeare, William - ()
Traductor: Comas y Soler, Eusebio - ()
Firmado: E. Comas y Soler
Revistas: El Mundo Pintoresco, III, 30 (22 de julio de 1860), pp. 236-237.
Volúmenes:
Variantes:
Resumen: Horvendilo, rey de Dinamarca, fue asesinado con alevosía por su hermano Fengo, quien casó luego con la reina viuda Geruta, su cuñada. Hamlet, hijo de Horvendilo y Geruta, quiso vengar la muerte de su padre sin llamar la atención y se fingió loco. Fengo, sin embargo, dudaba de la conducta de su sobrino y, con el fin de desenmascararlo, hizo que una joven hermosa lo abordara en el bosque donde el joven príncipe solía pasar cada día muchas horas. Pero Hamlet no cayó en la trampa y no dio señales de juicio mientras estuvo con la doncella, que no era otra que Ofelia.


Decidido a desenmascarar al príncipe, Fengo hizo entonces que Anatolio, su consejero, lo espiara cuando este visitara a la reina en sus aposentos. Pero Hamlet descubrió el engaño, sacó a Anatolio de su escondite y lo mató, tras lo cual regresó a la estancia de la reina, le echó en cara su conducta y le explicó las razones de su fingida locura.


El contumaz Fengo obligó entonces a Hamlet a embarcarse en una nave que zarpaba rumbo a Inglaterra, país que a la sazón pagaba tributos a Dinamarca. El malvado rey, que no cejaba en el empeño de acabar con su sobrino, hizo que embarcaran con Hamlet dos cortesanos que portaban cartas que conminaban a los ingleses a dar muerte al príncipe cuando desembarcase. Pero Hamlet descubrió nuevamente la argucia, se apoderó de las cartas y cambió su nombre por el de los dos cortesanos traidores, que de este modo acabaron recibiendo un ejemplar y violento castigo al llegar a puerto. El príncipe, por su parte, no alcanzó nunca  Inglaterra. En el curso de la travesía, la nave en que viajaba fue asaltada por piratas que lo llevaron de regreso a Dinamarca.


Nada más llegar a Dinamarca, Hamlet contempló desolado el entierro de Ofelia. Loca de dolor por la muerte de su padre, la joven se había ahogado en un arroyo mientras cantaba y tejía coronas de flores. Al entierro de Ofelia asistía su hermano Laertes quien, desgarrado por un intenso dolor, se había arrojado a la fosa que acogía los restos mortales de la infortunada. Hamlet, que quiso mostrar que su dolor era más fuerte que el de Laertes, saltó también a la fosa, donde fue reconocido por su rival, que lo retó a un duelo que iba a tener lugar en presencia de la corte.


Fengo, entonces, preparó un florete envenenado, que entregó a Laertes, y una copa que contenía una pócima letal. En el curso del combate, Hamlet fue mortalmente herido de una estocada, pero devolvió el golpe a Laertes con la espada funesta que el rey había emponzoñado. Conmocionada por el espectáculo, la madre de Hamlet tuvo sed, bebió de la copa del veneno y murió en el acto. Hamlet apenas tuvo tiempo de matar a su padrastro con el florete fatal y de rogarle al joven Horacio, su desconsolado amigo, que viviera para contar la historia.

Temas, motivos y tipos: Locura. Venganza. Muerte violenta.
Aspectos formales: La voz de un narrador omnisciente refiere la historia de Hamlet, evitando el estilo directo. El autor maneja dos fuentes distintas: la histórica de la tragedia de Shakespeare y la tragedia en sí. Ello da lugar a una estructura interna en dos partes: la primera va del trágico desconcierto que suscita en la corte la aparente locura de Hamlet hasta el regreso del príncipe a Dinamarca tras haber sido abordada por piratas la nave en que viajaba a Inglaterra; la segunda, del entierro de Ofelia al desenlace trágico. La relación que ambas secciones guardan entre sí presenta problemas de coherencia. Basta señalar, simplemente, que en la primera parte no aparece el nombre de Ofelia ni sabemos del parentesco que une a la joven con el consejero Anatolio, datos que, soprendentemente, se dan por sentados en la segunda.

Sección:
Observaciones: El cuento está ilustrado con la litografía de Delacroix «Hamlet y Horacio en el cementerio» (1843).


Es probable que Eusebio Comas y Soler basara su narración en la traducción de Hamlet que hizo Leandro Fernández de Moratín a finales del siglo XVIII: Hamlet : tragedia / de Guillermo Shakespeare; traducida é ilustrada con la vida del autor y notas críticas por Inarco Celenio, Oficina de Villalpando, Madrid, 1798. La versión de Moratín va precedida de un breve resumen  del argumento de la fuente histórica de Shakespeare. De esa sinopsis podría haber tomado Comas y Soler los nombres de Horvendilo, Geruta, Fengo y Anatolio.

Clasificación genérica: Fantástico.

Teresa Barjau

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