Joaquín José Cervino Ferrero
Joaquín José Cervino, hijo de José Cervino y Encinas Lago y de María Josefa Ferrero y Pons Ribelles, nació en Tortosa el 18 de mayo de 1817. Joaquín era uno de los siete hermanos que tuvo el matrimonio y desde pequeño residió en diferentes lugares, hasta que en 1821 el padre se retira del ejército y la familia se establece definitivamente en Ontinyent. Joaquín murió en Madrid el 21 de diciembre de 1883.
Cervino estudió derecho en la universidad de Valencia y se licenció en 1842. En 1843 fue alcalde de Ontinyent, aunque únicamente ostentó el cargo un año: en 1844 se incorporó al ministerio de Gracia y Justicia, donde acabó por hacerse cargo de la subdirección de Registros Notariales. En el año 1846, se le otorga a Joaquín la Cruz Supernumeraria de la Orden de Carlos III. Cervino se casó en 1860 con Dominica Hidalgo Romo con la que tuvo dos hijos: Marcelo y María de los Dolores. El letrado llegó a ser secretario de la reina Isabel II y en 1863 Joaquín es nombrado magistrado de la Audiencia Territorial de Madrid. La revolución de 1868 supuso para Cervino la cesantía hasta que en 1873 vuelve a incorporarse al ministerio; en 1883 recibe la "Gran Cruz Isabel la Católica". El jurista trabajó como magistrado del Tribunal Supremo desde 1874 hasta el fin de su vida laboral.
Cervino conoció el ambiente literario de su tiempo al frecuentar tertulias literarias, como las que tenían lugar en la casa de su amigo el Marqués de Molins o las del Parnasillo, lugar de encuentro para escritores de la época.
Cabe destacar que Cervino fue autor lírico, dramaturgo y narrador, aunque desde joven manifiesta un destacado interés por la poesía, tal y como afirma en el prólogo de su obra de 1848 La virgen de los Dolores: «Desde que sentí despertarse en mi alma la afición a la poesía, lo que es igual, desde que contaba aun muy incompleto el tercer lustro de mi existencia [...]» (p. XIII). Por otro lado, en su temática ocupa un lugar preeminente la religión y la exaltación patriótica. Dio algunos de sus primeros pasos literarios como redactor de los diarios madrileños El Manzanares (1844) y El Parlamento (1854) y como colaborador en otros como El cristianismo y La defensa de la sociedad. La producción dramática de Cervino se limita a dos obras escritas en verso: Sara (1847) y Judith (1848). En 1848 el escritor valenciano publica La virgen de los Dolores, un volumen que consta de siete cantos, cada uno compuesto por octavas reales dedicadas a la virgen María, en los que se narra la vida y muerte de Jesús.
Una nueva obra lírica de Cervino es La victoria de Bailén. Canto épico. Palau y Dulcet señala 1848 como año de publicación; no obstante, en la edición de 1851, Joaquín escribe en su prólogo la conversación que mantiene con unos amigos una tarde de 1850. En él manifiesta la intención de presentar este poema el certamen de la Real Academia Española. Este volumen se compone de una introducción y de ochenta y seis octavas reales que ensalzan el papel del ejército español en la primera derrota de las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia.
En la misma línea se inscribe La nueva guerra púnica o España en Marruecos (1860) obra premiada por la RAE que evoca y festeja los triunfos de las tropas españolas en la guerra de África. Posteriormente escribió el cuento«Claudia Procula. Novela religiosa» para que se publicara el sábado santo del 19 de abril de 1862. En este relato se narra lo que le acontece a Claudia Procula, la mujer de Poncio Pilatos, el día que crucifican a Jesús. El ayuntamiento de Valencia premia en 1876 la obra La mallorquina. Canto épico con la ocasión de conmemorar al legendario rey don Jaime, el conquistador, en el sexto centenario de su fallecimiento.
Joaquín José Cervino colaboró con el Semanario Pintoresco Español en cincoocasiones. De ellas, solo una composición es de narrativa breve: «Tabita. Novela religiosa», las demás contribuciones son obras líricas.
Cuentos
Joaquín José Cervino, «Tabita. Novela religiosa», Semanario Pintoresco Español, 11 (16 de marzo de 1856), pp. 85-88.
Otras colaboraciones
Joaquín José Cervino, «Oda (A D. Germán Hernández, con motivo de su cuadro sobre la desesperación de Judas)», Semanario Pintoresco Español, 11 (17 de marzo de 1850), p. 83.
Joaquín José Cervino, «De la completa felicidad. A mi amigo el doctor don Francisco de Paula Seijas», Soneto, Semanario Pintoresco Español, 28 (13 de julio de 1856), p. 224.
Joaquín José Cervino, «En la temprana muerte del doctor don Francisco de Paul Seijas. Soneto», Semanario Pintoresco Español, 28 (13 de julio de 1856), p. 224.
Joaquín José Cervino, «Égloga urbana», Semanario Pintoresco Español, 29(20 de julio de 1856),p. 232.
Pepi Jurado Zafra
Bibliografía consultada
Baquero Goyanes, Mariano, El cuento español en el siglo XIX, CSIC, Madrid, 1949, p. 343.
Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, Madrid, Espasa Calpe, cop. 1998, tomo XII, p. 1141.
Ossorio y Bernard, Manuel, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, 1901, p. 85.
Palau y Dulcet, Antoni, Manual del librero hispanoamericano, Barcelona, Librería Palau, 1950, vol. III, pp. 473.