Título: | «Tabita. Novela religiosa» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Cervino, Joaquín José |
Revistas: | Semanario Pintoresco Español, -, 11 (16 de marzo de 1856), pp. 85-88. |
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Variantes: | |
Resumen: | Tabita vive en Betania con su marido Gamul y su hijo Abed, de doce años. La esposa anda últimamente preocupada porque su esposo ya no es el mismo que antes: se ausenta continuamente de su casa y no se ocupa ni de ella ni de su hijo. En el mes de marzo, todos los habitantes de Betania se desplazan hacia Jerusalén para celebrar la pascua. Tabita, cansada de esperar a Gamul, decide despertar a Abed y dirigirse los dos solos hacia Jerusalén. Al llegar a la ciudad, Tabita ve que allí ha llegado alguien distinguido e importante: el camino está lleno de ramas de palma y olivo. La mujer recuerda que un año antes había conocido a Jesús de Nazaret y deduce que ha sido él quien ha entrado en la ciudad. A pesar de que las calles están desiertas, Tabita siente que la esperanza de encontrarse con Gamul va en aumento; además cree que podrá hablar con Jesús y pedirle que le ayude con su situación matrimonial. De pronto oye voces que provienen del palacio del pretorio y a medida que se va aproximando, se le aparece una multitud con palos que va diciendo que Gamul es un valiente fariseo. El desconcierto de la mujer se va agravando hasta que ve llegar a Jesús con la cruz a sus espaldas, con la corona de espinas en la cabeza y una turba que le va siguiendo, que le grita y lo insulta. Tabita pierde las fuerzas cuando ve que una de las personas que va azotando a Jesús desde atrás es Gamul. La joven se desmaya y cuando recupera las fuerzas, sabe por unas jóvenes que Gamul ha sido asesinado por un samaritano en una reyerta. El único consuelo de Tabita es su fe. |
Temas, motivos y tipos: | Mujer angelical. Desengaño amoroso. Matrimonio. Muerte. Virtud. |
Aspectos formales: | El cuento se presenta sin ninguna división externa; no obstante, en cuanto a su composición interna, la narración se inicia con un pequeño exordio del relator que da pie a una introducción, un nudo y un desenlace. El hilo narrativo de Tabita es conducido por un narrador omnisciente que maneja la segunda persona del singular al principio del cuento y que después va combinando la primera persona del singular con la del plural. El ente relator esparce a lo largo del relato reflexiones dirigidas al lector. Hay un claro peso de la narración por encima del diálogo y la escena. La acción se inicia en Betania pero la esencia del relato transcurre en Jerusalén. El tiempo del relato sigue un curso lineal. |
Sección: | |
Observaciones: | |
Clasificación genérica: | Religioso. |
Pepi Jurado Zafra |