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 Gabino Tejado

 

Gabino Tejado Rodríguez (Badajoz 1819 - Madrid 1891) combinó su tarea de periodista con la de  escritor. Fue diputado a Cortes, cargo que ostentó en diferentes ocasiones y su ideología fue evolucionando a lo largo del tiempo: viajó del liberalismo al tradicionalismo y el catolicismo. 

 

Tejado colaboró en numerosos periódicos: El extremeño de Badajoz, La Coalición, El Grito de Septiembre, El Padre Cobos, La Constancia o Altar y trono. Asimismo,dirigió el diario La Constancia y fundó en 1860 El Pensamiento Español. El escritor fue discípulo de Juan Donoso Cortés, a quien prologó y ordenó sus Obras en 1854. En 1880 ingresa en la Academia Española con un discurso titulado «La España que se va».

 

Como literato, Tejado manejó todos los géneros. Fue un gran conocedor de los autores del Siglo de Oro y ello redundó en sus obras y en sus escritos periodísticos. Compuso dramas como Los mosqueteros de la reina (1846) o La herencia de un trono (1848). Adaptó, a su vez, obras de teatro de Calderón de la Barca, como La niña de Gómez Arias (1848). Tejado dio a la estampa novelas como El caballero de la reina (1847), Víctimas y verdugos (1859) o La mujer fuerte (1859) que conoció varias ediciones. La trayectoria literaria del autor también abarcó el ensayo: La solución lógica de la presente crisis (1869), El catolicismo liberal (1875), o El triunfo (1877), un ensayo poético. El escritor tradujo, asimismo, Los novios de Alessandro Manzoni (1859), a Lerminier y Elementos de Filosofía especulativa del escolástico italiano José Prisia; fue crítico teatral de El Laberinto y escribió sobre Manuel Bretón de los Herreros, Juan Eugenio Hartzenbusch y José Zorrilla.

 

Aparte de sus libros, es un autor con una abundante producción periodística. La década de los años 40 fue especialmente prolífica para el escritor. Gabino Tejado colaboró activamente con el diario El Laberinto entre los años 1844 y 1845: concretamente en dieciséis ocasiones, y aunque su labor con el diario sea extensa, en sus páginas no aparece ningún cuento del autor. En el periódico inicialmente dirigido por Antonio Flores, Gabino Tejado publicó entre junio y diciembre de 1844 cuatro poemas, una fábula, artículos sobre Camoens, Santa Teresa de Jesús, el Conde de Aranda y sobre las Comisiones de Monumentos Históricos y Artísticos. Su primera colaboración con El Laberinto data del 1 de junio de 1844 y se inaugura con la poesía  «Ecos del valle», un canto a la naturaleza y al amor. En el mismo número del diario aparece una fábula con una clara moraleja: no se debe ignorar a nadie y ayudar a quien lo necesite. El 1 de julio de 1844, nuevamente aparece una poesía: «Sueño de sueños» de reminiscencias calderonianas. En la publicación del 1 de agosto, Tejado ensalza con su pluma al poeta lusitano Camoens. De igual modo, el escritor le dedica un poema a Espronceda en el número del 16 de septiembre de 1844, donde se refiere a la pronta llegada de la muerte del artista extremeño. A lo largo del mes de octubre, aparecen dos escritos de Tejado en los que subraya lo más notable de biografía y la figura de Santa Teresa de Jesús. «Paisaje en la montaña» es una composición lírica que ve la luz en el primer número de noviembre, en la cual el autor reflexiona sobre la búsqueda de la felicidad y el momento cercano a la muerte. El día 15 de noviembre, Tejado dedica un artículo a la figura del Conde de Aranda. Finalmente, el 15 de diciembre, Gabino Tejado alaba en un artículo el trabajo realizado por las Comisiones de monumentos históricos y artísticos, compuesta por personas con una formación específica que  clasifican y solicitan la conservación de monumentos de interés artístico o histórico, para proteger, de esta manera, el patrimonio nacional. Al año siguiente, en 1845, la pluma de Tejado dio a El Laberinto siete colaboraciones más. Aparece el 1 de enero el poema navideño «La Nochebuena», que incluye cuatro versos de un villancico tradicional. El autor extremeño publica en el número de marzo en tres ocasiones. En el artículo «Poesía popular» Tejado niega la existencia de la poesía popular de su tiempo y echa la vista atrás, hasta la tradición griega y latina para regresar su tiempo y exponer cuál debería ser su papel. Las otras dos obras que aparecen en el diario en marzo son dos poesías: el soneto «Satanás», que alude a  la muerte y la resurrección de Jesús y «La Diana», una composición lírica de estética garcilasista. En el mes de mayo se publican en El Laberinto tres colaboraciones bajo el título de «Poesía dramática»; en ellos, el autor deja constancia de su ideario literario al reflexionar sobre el teatro y los gustos del público. Para Tejado, el arte dramático debe provocar en el público un pensamiento filosófico, por lo que si el espectador no es ilustrado, no podrá alcanzar el fin último de la composición dramática. Por otro lado, el autor pacense opina que el teatro de su tiempo carece de  originalidad. El 9 de junio de 1845 aparece «De la crítica contemporánea», un artículo donde el escritor manifiesta cuál debería ser el pilar de  la crítica: la historia. De igual modo, menciona los puntos de partida de la crítica coetánea. Expone que apenas se conocen las biografías de los principales literatos del país y elogia la edición de Tirso de Molina llevada a cabo por Hartzenbusch. La última colaboración del autor con El Laberinto data del 28 de julio. Desde el 16 de junio y hasta esta fecha, Tejado, en su papel de crítico literario, publica cuatro artículos con el título de «Poesía lírica», donde expone sus ideas sobre este género literario. El autor lleva a cabo una reseña cronológica sobre la lírica española y lleva de la mano al lector hacia un viaje que repasa los poetas españoles más destacados desde la Edad Media hasta su tiempo. Reconoce la figura de Meléndez y asevera que los poetas españoles tienen una deuda con él. Asimismo, destaca la figura de Leandro Fernández de Moratín como lírico.

 

Igualmente, en 1845, Tejado dio a la prensa para El Siglo Pintoresco dos escritos: en el primero homenajeó desde las páginas del diario la obra lírica del Duque de Rivas, en el segundo, publicó el cuento «El ahorcado de Palo. Leyenda» (1847) protagonizado por Pedro El Cruel y que tiene ciertas semejanzas con «La cabellera de la reina», publicado en el Semanario Pintoresco Español. Además publicó «Mis viajes. Bosquejo de un cuento» (1845-1846) en la Revista literaria de El Español.

 

Gabino Tejado publica en el Semanario Pintoresco Español una poesía que trata sobre la fugacidad del tiempo, una reseña biográfica y bibliográfica sobre el filólogo Antonio Capmany y dos cuentos.

 

Cuentos

 

Gabino Tejado, «El ahorcado de palo», El Siglo Pintoresco, III, 1 (1 de enero de 1847), 9-12; 2 (1 de febrero de 1847), 33-35; 4 (1 de abril de 1847), pp. 81-85.

Gabino Tejado, «La cabellera de la reina. Leyenda», Semanario Pintoresco Español, 44 (31 de octubre de 1847), 350-352; 45 (7 de noviembre de 1847), 357-360; 46 (14 de noviembre de 1847), 366-368; 47 (21 de noviembre de 1847), pp. 371-374.

Gabino Tejado, «Nuestra Señora del Amparo. Leyenda», Semanario Pintoresco Español, 11 (18 de marzo de 1849), 86-88; 13 (1 de abril de 1849), 102-103; 14 (8 de abril de 1849), 109- 111; 15 (15 de abril de 1849), pp. 119-120; 16 (22 de abril de 1849), pp. 127-128.

 

Otras colaboraciones

 

Gabino Tejado, «Ecos del valle», El Laberinto, I, 15 (1 de junio de 1844), pp. 201-202, [«Del yerto Enero los oscuros días…»] [G.]

Gabino Tejado, «Fábula. La brisa y el cardo», El Laberinto, I, 15 (1 de junio de 1844), p. 202, [«Cierto vergel ameno…»] [G.]

Gabino Tejado, «Poesía. Sueño de sueños», El Laberinto, I, 17 (1 de julio de 1844), p. 227, [«Pobre corazón, dormías…»] [G.]

Gavino Tejado, «Camoens», El Laberinto, I, 19 (1 de agosto de 1844), pp. 253-255.

Gabino Tejado, «A Espronceda», El Laberinto, I, 22 (16 de septiembre de 1844), p. 308, [«¡Oh! Si el genio es de Dios sublime hechura,…»] [G.]  

Gavino Tejado, «Santa Teresa de Jesús», El Laberinto, I, 23 (1 de octubre de 1844), pp. 317-320; 24 (15 de octubre de 1844), pp. 323-326.

Gavino Tejado, «Poesía. Paisaje en la montaña», El Laberinto, II, 1 (1 de noviembre de 1844), pp. 11-12, [«Aquí del firmamento…»] [G.]  

Gavino Tejado, «Biografía. El Conde de Aranda. Un Dios, una Fe, un Rey, una Ley», El Laberinto, II, 2 (15 de noviembre de 1844), pp. 17-20.

G. Tejado, «Comisiones de monumentos históricos y artísticos», El Laberinto, II, 4 (15 de diciembre de 1844), pp. 60-62.

G. Tejado, «La Noche Buena», El Laberinto, II, 5 (1 de enero de 1845), pp. 75-76, [«Ardía la zarza…»].

Gavino Tejado, «Poesía popular», El Laberinto, II, 9 (1 de marzo de 1845), pp. 134-136.

Gavino Tejado, «Satanás en el Gólgota», El Laberinto, II, 9 (1 de marzo de 1845), p. 140, [«Mirando al Salvador en la agonía,…»].

Gavino Tejado, «La Diana», El Laberinto, II, 10 (16 de marzo de 1845), pp. 155, [«Deja ya el lecho, Galiana;…»] [G.]

Gavino Tejado, «Poesía dramática», El Laberinto, II, 13 (1 de mayo de 1845), pp. 201-203;  14 (16 de mayo de 1845), pp. 214-215; 15 (26 de mayo de 1845), pp. 222-223.

Gavino Tejado, «De la crítica contemporánea», El Laberinto, II, 17 (9 de junio de 1845), pp. 238-240.

Gavino Tejado, «Poesía lírica», El Laberinto, II, 18 (16 de junio de 1845), pp. 246-247; 21 (7de julio de 1845), pp. 270-272; 22 (14 de julio de 1845), pp. 278-279; 24 (28 de julio de 1845), pp. 294-296.

Gavino Tejado, «El Duque de Rivas», El Siglo Pintoresco, I, 8 (1 de noviembre de 1º845), pp. 220-226.

Gabino Tejado, «Apuntes biográficos y bibliográficos sobre el literato español D. Antonio Capmany y sobre algunas de sus obras poco conocidas e inéditas», Semanario Pintoresco Español, 17 (25 de abril de 1847), pp. 131-134.

Gabino Tejado, «En un álbum», Semanario Pintoresco Español, 22 (28 de mayo de 1854), p. 176. [«Qué es nuestra vida...»]

 

Pepi Jurado Zafra

 

Bibliografía consultada

 

Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, Espasa-Calpe, Madrid, 1975, tomo LIX, p. 1478.

Palau y Dulcet, Antoni, Manual del librero hispanoamericano, Librería Palau, Barcelona, 19712, vol. XIII, pp. 20-21.

 

 

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