José Selgas y Carrasco
José Selgas y Carrasco (Murcia, 1822-1882) desarrolló lo más importante de su vida pública, como periodista y político, en Madrid, ciudad a la que trasladó su residencia en 1850. Militante activo del Partido Moderado, ejerció a lo largo de su vida una dura oposición a las filas progresistas, empresa para la que se esforzó desde varios frentes, entre los cuales cabe citar la creación del periódico satírico El Padre Cobos. Su ideología neocatólica y ultraconservadora fue un firme baluarte de su partido, desde el que Aureliano Fernández Guerra o el Conde de San Luis ejercieron con él un ostensible mecenazgo y el influyente González Bravo lo aupó a diputado. Sus virulentos artículos contra el liberalismo progresista se hicieron especialmente famosos antes de la Restauración desde las páginas del periódico La Gorda. Con la restauración borbónica consiguió su más sonada presencia política, ejerciendo como diputado en dos legislaturas y como subsecretario de la presidencia del gabinete de Martínez Campos.
Su labor literaria fue varia e intensa. En la poesía consiguió no poca notoriedad, sobre todo con sus composiciones florales y campesinas. La fórmula poética de Selgas y Carrasco era sumamente eficiente en este campo: estilizar el dominio de las cosas sencillas de la naturaleza, especialmente las flores, en personificaciones líricas y alegorías morales de amplio recorrido sentimental. Su lirismo, combinando inocencia y triste resignación, alegría y religiosidad, parece tocado tanto por el aura becqueriana y los baladistas alemanes como por un aliento nativo del terruño cercano a la poesía del italiano Giovanni Pascoli. La primavera (1850), El estío (1853), Flores y espinas (1879) y Versos póstumos son los títulos ejemplares de su trayectoria poética. Tanto en el campo de la novela como en el del cuento, algunas de sus obras alcanzaron cierto relieve. Es el caso de su colección de cuentos Escenas fantásticas (1876) o de sus novelas Deuda del corazón (1872), La manzana de oro (1873) y Una madre (1883), en las que destaca el dominio de una prosa tendente a acentuar, en lo esencial, aquellos efectismos melodramáticos tan del gusto de los lectores de la novela sentimental y folletinesca. En cuanto a la vertiente periodística, sus artículos y ensayos se significaron por el estilete satírico, el humor ingenioso y la caracterización costumbrista.
José Selgas y Carrasco colaboró en Semanario Pintoresco Español con seis títulos, de los que sólo uno de ellos es cuento: «La vuelta de Juan Pérez» (1855), historia publicada en cuatro entregas y que da buena prueba del tópico arsenal de recursos folletinescos tan característicos de nuestro autor. El resto lo constituyen poemas líricos con el amor, la meditación moral, el tiempo y la contemplación de la naturaleza en su centro: «La nada. Canto I. Poema» (1853), «En un álbum» (1854), «El ruiseñor» (1855) y «Para el álbum de la emperatriz de los franceses» (1855) y «El estío» (1855), estas dos últimas composiciones incluidas en el primer tomo de la edición madrileña de sus Poesías. La primavera y el estío (1882).
Cuentos
José de Selgas, «La vuelta de Juan Pérez», Semanario Pintoresco Español, 28 (15 de julio de 1855), pp. 219-220; 29 (22 de julio de 1855), pp. 226-227; 30 (29 de julio de 1855), pp. 233-235; 31 (5 de agosto de 1855), pp. 241-243.
Otras colaboraciones
José Selgas, «La nada. Canto I. Poema», Semanario Pintoresco Español, 21 (22 de mayo de 1853), pp. 167-168.
José Selgas, «En un álbum», Semanario Pintoresco Español, 14 (2 de abril de 1854), p. 112.
José de Selgas, «Para el álbum de la emperatriz de los franceses», Semanario Pintoresco Español (1855), p. 224.
José de Selgas y Carrasco, «El estío», Semanario Pintoresco Español, 31 (5 de agosto de 1855), p. 247.
José de Selgas y Carrasco, «El ruiseñor», Semanario Pintoresco Español, 51 (23 de diciembre de 1855), p. 408.
Bibliografía
Manuel Ovilo y Otero, Manual de biografía y de bibliografía de los escritores españoles del Siglo XIX, volumen II, Rosa y Bouret, París, 1859.
Eusebio Aranda, Selgas y su obra, Nogués, Murcia, 1954.
Jaume Pont