José Somoza
El abulense José Somoza y Muñoz (Piedrahita, 1781-1852) se afincó en su villa natal la mayor parte de su vida, donde se consagró al cuidado de su hermano enfermo desde 1797 a 1829. Se relacionó con muchos de los artistas más significados de la esfera neoclásica, amigos la mayoría de su padre, el sevillano Ignacio Somoza y Carvajal, entre ellos Juan Meléndez Valdés, Melchor Gaspar de Jovellanos, Manuel José Quintana y el pintor Francisco de Goya. Liberal, se manifestó contra el francés desde 1808, aunque no por ello evitó, tras la subida al trono de Fernando VII en 1814, ser detenido y que se abriera una causa en su contra (sobreseída al poco) a raíz de una comprometedora carta del arcediano Cuesta. Ocupó algunos cargos de relevancia, más por las presiones de instancias superiores que por propio deseo. Así, fue jefe político de Ávila durante el Trienio Liberal, pero renunció al poco tiempo a dicho cargo.
En 1823, con la Ominosa Década, dio comienzo el periodo más amargo de su vida, al ser encerrados, él y su hermano, en la cárcel de Ávila. A su salida, no cesó la persecución por sus ideas liberales, lo que valió de nuevo la cárcel, esta vez por siete años, de la mano del general San Juan. Tan aciaga travesía culminó con la muerte de su querido hermano en 1829. Llegada la regencia de María Cristina, volvió a ocupar lugares de relevancia en la vida pública, siempre vinculados a Ávila: procurador en Cortes (1834), presidente de la Diputación (1834-1836) y diputado a las Constituyentes (1836-1837). Su beligerante polémica con el obispo de Ávila y el arcipreste de Piedrahita, opositores acérrimos de sus escritos, le persiguió incluso más allá de su muerte, cuando el obispado quiso impedir su sepultura eclesiástica.
La obra literaria de José Somoza destaca especialmente por sus cuadros de costumbres y anécdotas diversas publicadas en el Semanario Pintoresco Español. Fue también poeta de aliento muy cercano a la escuela salmantina (Poesías, 1832) y autor de novelas históricas como El bautismo de Mudarra y El capón (1842). Junto a destacables relatos como «La oropéndola de la fuente de la dehesa de la mora», publicado en el Semanario Pintoresco Español sin firma, y «Lección marcial», en el campo de la prosa sobresale asimismo su singular faceta de librepensador y ensayista perseguido: Memorias de Piedrahita (1837), Cartas sobre el duelo (1839), Conversación sobre la eternidad (1842), Artículos en prosa (1842), y Recuerdos e impresiones (1843). Sus obras fueron editadas en 1904 por José R. Lomba y Pedraja.
Once fueron los títulos con los colaboró José Somoza en el Semanario Pintoresco Español si tenemos en cuenta el relato anteriormente mencionado «La oropéndola de la fuente de la dehesa de la mora»; la mayoría de ellos anécdotas y cuadros costumbristas de los que algunos son de escritura anterior a los de Mesonero Romanos. De dichas colaboraciones, a excepción del cuento publicado sin firma, únicamente dos pueden ser conjeturados como cuentos, aunque se mueven en los lindes de la anécdota de sucesos contemporáneos: «El tío Tomás y los zapateros» (1838) y «La duquesa de Alba y fray Basilio» (1838). Del resto, dos son poemas de estro neoclásico, «Canción de la sed de agua» (1838) y «Costumbres de lugar. Un alcalde en este año» (1838); tres son artículos o cuadros de costumbres, «Usos, trajes y modales del siglo pasado» (1837), «Usos y trajes provinciales. Los charros de Salamanca» (1838) y «La vida de un diputado a Cortes. (Comunicado)» (1838); dos responden a simples anécdotas vinculadas a personajes históricos, «El pintor Goya y lord Wellington» (1838) y «Una anécdota de Pedro Romero» (1842), mientras la titulada «Una conversación del otro mundo entre el español Cervantes y el inglés Shakespeare» (1838) es pura imitación de los diálogos áureos del Parnaso Español y, en rigor, da más de lo que promete su título, puesto que, excediendo el diálogo entre Cervantes y Shakespeare, incluye otra conversación entre sor Juana Inés de la Cruz y el maestro León Marchante, comisario del Santo oficio y poeta de Alcalá, y un discurso de Ramón de la Cruz.
Cuentos
«Aventura de un parisiense», Observatorio Pintoresco, 1ª serie, 7 (15 de junio de 1837), pp. 54-55.
José Somoza, «El tío Tomás y los zapateros», Semanario Pintoresco Español, 124 (12 de agosto de 1838), pp. 668-669.
José Somoza, «La duquesa de Alba y fray Basilio», Semanario Pintoresco Español, 121 (22 de julio de 1838), pp. 644-645.
«La oropéndola. En la fuenta de la dehesa de la Mora», Semanario Pintoresco Español, 47 (19 de noviembre de 1848), pp. 379-380.
Otras colaboraciones
José Somoza, «Usos, trajes y modales del siglo pasado», Semanario Pintoresco Español, 59 (14 de mayo de 1837), pp. 149-150.
José Somoza, «La vida de un diputado a Cortes. (Comunicado)», Semanario Pintoresco Español, 93 (7 de enero de 1838), pp. 476-477.
José Somoza, «Canción de la sed de agua», Semanario Pintoresco Español, 107 (15 de abril de 1838), pp. 533-534.
José Somoza, «El pintor Goya y lord Wellington», Semanario Pintoresco Español, 120 (15 de julio de de 1838), p. 633.
José Somoza, «Una conversación del otro mundo entre el español Cervantes y el inglés Shakespeare», Semanario Pintoresco Español, 127 (2 de septiembre de 1838), pp. 691-692; 128 (9 de septiembre de 1838), pp. 700-702.
José Somoza, «Costumbres de lugar. Un alcalde en este año», Semanario Pintoresco Español, 132 (7 de octubre de 1838), pp. 732-734.
José Somoza, «Usos y trajes provinciales. Los charros de Salamanca», Semanario Pintoresco Español, 139 (25 de noviembre de 1838), pp. 788-790.
José Somoza, «Una anécdota de Pedro Romero», Semanario Pintoresco Español, 5 (30 de enero de 1842), pp. 37-38.
Bibliografía
Pilar Sáenz Arenzana, José Somoza. Vida y obra literaria, Junta de Castilla y León, Salamanca, 1997.
Diccionario biográfico del Trienio Liberal, El Museo Universal, Madrid, 1991.
Jaume Pont