Antonio Altadill y Teixidó
Antonio Altadill (Tortosa, 17 de abril de 1828-Barcelona 15 de enero de 1880), tras realizar los primeros estudios en su ciudad natal, se trasladó a Barcelona, donde empezó a estudiar Derecho, carrera que abandonó tras el primer curso.
Durante el Bienio Progresista (1854-56), fijó su residencia en Madrid. En la capital fundó o fue redactor de publicaciones como El Pueblo, o La Soberanía Nacional.
En 1857 volvió a Barcelona, colaboró aquí con La Discusión y El Estado Catalán, periódico dirigido por Valentí Almirall. Empezó a escribir novelas ‘de costumbres contemporáneas’ y de contenido social, calificadas por algún crítico como obras de «dualismo moral». Casi todas ellas fueron publicadas por el editor López Bernagosi. Encontramos títulos como Amor de esposa, Cruz de flores y cruz de espinas, ¡Madre mía!, Barcelona y sus misterios (1860-61), El trapero de Madrid (1861), El tanto por ciento (1863), La ambición en la mujer (1865), Los hijos del trabajo (1866), La Canalla: novela de costumbres aristocráticas (1870-71), etc. También terminó una obra iniciada por Víctor Balaguer, La bandera de la muerte (1859).
En 1860 fue redactor del periódico satírico, publicado durante la campaña de la guerra de África, El cañón rayado. Poco después empezaron a aparecer, bajo el seudónimo de Antonio de Padua, una larga serie de novelas suyas (más de treinta) basadas en argumentos bíblicos, que tuvieron gran éxito en España y, sobre todo, en Hispanoamérica: María Magdalena (1867), José y la mujer de Putifar (1869), Moisés (1869), Judith, , La casta Susana, La madre de los Macabeos o Esther. Muchas de ellas se imprimieron por segunda vez, una vez fallecido el autor, por la Editorial Espasa Hermanos, con ilustraciones del «renombrado artista» Eusebio Planas (1833-1897).
También escribió algunas obras de teatro, así como textos políticos más o menos revolucionarios o antimonárquicos como Garibaldi en Sicilia o La unidad italiana (1860), El último Borbón (1869), o La monarquía sin monarca. Grandezas y miserias de la revolución de septiembre (1869).
Con la llegada de la primera república, fue Gobernador civil de Guadalajara (1873) y de Murcia.
El cuento «Milagros de la vida», de 1867, es la única colaboración de Altadill, por entonces ya un autor de renombre, en El Museo Universal.
Cuentos
Antonio Altadill, «Milagros de la vida», El Museo Universal, XI, 20 (19 de mayo de 1867), pp. 158-159.
Joaquim Parellada
Bibliografía consultada
Elías de Molins, Antonio, Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo XIX, 2 vols. (1889), vol. I, pp. 36-37.
Ferreras, Juan Ignacio, La novela por entregas 1840-1900, Taurus, Madrid, 1972, págs. 193-197
Ossorio y Bernard, Manuel, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, ed. facsímil, Hemeroteca Municipal, Madrid, 2004.