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Ministerio de Ciencia e Innovación

Buscador · Informe de cuentos · «Milagros de la vida »

Título: «Milagros de la vida»
Variantes del título:
Autor: Altadill, Antonio
Revistas: El Museo Universal, XI, 20 (19 de mayo de 1867), pp. 158-159.
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Variantes:
Resumen: La escena transcurre en el piso de un empleado de Hacienda con 12.000 reales de sueldo, que acaba de estrenar muebles. Con tal motivo, la vecina de enfrente, mujer de un médico, pasa a saludar a la esposa del funcionario. Ambas hablan de los nuevos inquilinos del edificio (que, por suerte, sustituyen a otros que eran «una vergüenza»). Él, también funcionario (de Estadística) tiene un sueldo de 3.000 reales («escribiente entonces»). Curiosamente el alquiler del piso (el principal) cuesta el doble; por si fuera poco, tienen doncella y costurera. Forzosamente, suponen, han de tener rentas. Una de las mujeres decide bajar a saludar a los nuevos inquilinos, con el único propósito de fisgonear. No logra su objetivo ya que observa que es día de celebración.


En efecto –cambio de escenario- celebran el aniversario del marido (Marcos). Están esperando a un tal don Facundo, alto empleado jubilado y rentista. Es soltero y sin parientes. Van a dar las cinco de la tarde (¡). Entre los invitados hay un «poeta sentimental» que lee unos versos en honor de Marcos. Don Facundo le comunica a éste que lo van a ascender a oficial de sección y que doblará el sueldo. Se ponen a bailar. De pronto don Facundo cae fulminado por un «ataque apoplético súbito».


Dos meses después, las dos mujeres del inicio. Una le cuenta a la otra que los del principal se han mudado a un edificio de enfrente. Se extrañan: antes, con un sueldo de 3.000 reales pagaban 6.000 de alquiler; ahora, con uno de 6.000, se mudan a uno que vale la mitad. No lo entienden. Una de ellas afirma que, cuando supo de la muerte repentina de aquel señor, creyó que empezaba «la desgracia en esa casa». Y termina el relato: «No dijo más la médica, ni nada más dijo la mujer del empleado, ni puedo decir más al lector su afectísimo Q.B.S.M.».

Temas, motivos y tipos: Apariencias. Marido engañado.
Aspectos formales: El final parece sugerir que don Facundo es el amante de la mujer de Marcos.


Alguna frase suena a catalanismo, como esta respuesta: «-Rosita, ¡dichosos los ojos!. -Sí, puede usted hablar» [Sí, ja pot dir]


Aparecen los neologismos «wals» y «walsar».


Las iniciales que aparecen al final («Que Besa Su Mano») son propias de una carta.

Sección:
Observaciones:
Clasificación genérica: Costumbrista. Moral. Realista.

Joaquim Parellada

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