Título: | «Dos flores y dos historias» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Ariza, Juan de |
Revistas: | Semanario Pintoresco Español, -, 1, 2 (2 de enero de 1848; 9 de enero de 1848), pp. 4-7, 10-12. |
Volúmenes: | |
Variantes: | |
Resumen: | El narrador inicia el «artículo» declarando su intención de ser académico, razón por la cual decide escribir una historia, mejor dicho, dos, «dos flores y dos historias». Mientras paseaba encuentra dos pliegos que encierran dos flores marchitas: la «alegre historia de un clavel» y la «triste historia de una azucena». En la primera un clavel cuenta su atribulada peripecia: lo compra una joven vendedora de flores, que lo vende a un joven que lo regala a una muchacha. Esta lo entrega a un caballero en el teatro, que lo ofrece a una joven figuranta, que lo regala a un figurante, que lo entrega a una modista quien recibe la visita de un joven a quien da el clavel, que resulta ser el primer caballero. Este vuelve al salón en el que había dejado a la primera dama, le pregunta por el clavel, ella dice que lo ha perdido y él se lo devuelve diciéndole que ha tenido la suerte de encontrarlo. Por su parte, la azucena refiere que tuvo como hermano a un pobre, Julio, cuya madre antes de morir le encomienda su cuidado. Julio vela por la flor y se la regala a Adela, su amada. Esta es requerida por Luis, un joven acaudalado a quien entrega la azucena que adornaba su pecho, quien la coloca en el ojal de su frac. Al ver la azucena, Julio afrenta a Luis y en el duelo lo hiere de muerte disparándole justamente en el lugar en el que lucía la flor, y enloquece. |
Temas, motivos y tipos: | Amor no correspondido. Rivalidad amorosa. Orgullo ultrajado. Amor trágico. Duelo. Locura amorosa. |
Aspectos formales: | En el marco narrativo que acompaña a las dos historias, «Alegre historia de un clavel» en la primera entrega y «Triste historia de una azucena» en la segunda, el narrador explica el encuentro de dos flores marchitas acompañadas de dos pliegos, cuyo contenido se reproduce a continuación. Los narradores de las dos historias son el clavel y la azucena, narradores-testigo de cada una de las peripecias. Al finalizar el relato el primer narrador se despide de los lectores evitando señalar el «gran número de moralejas» que puede desprenderse de las historias. El tiempo transcurre de forma lineal. |
Sección: | |
Observaciones: | |
Clasificación genérica: | Moral. Sentimental. |
Montserrat Amores |