Título: | «La limosna» |
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Variantes del título: | |
Autor: | Rubio, Carlos |
Revistas: | El Museo Universal, VIII, 42 (16 de octubre de 1864), pp. 334-335. |
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Resumen: | Tras vagar por el espacio durante largo tiempo, el alma de don Canuto de Pipitaira da en su camino con tres sendas que se cruzan: en la primera, cuesta abajo, ve caminar a un grupo formado por jóvenes y viejos que alegres bailan embriagados; por la segunda, poblada de espinos y cuesta arriba, marchan algunos infelices cargando con una cruz a sus espaldas; mientras la tercera senda aparece entreverada de rosas y espinas, con peregrinos que en una mano sostienen una novela profana y en la otra el libro de oraciones. El alma de don Canuto tienta sin éxito el primero y el tercero de los caminos. De los palacios que cierran ambas sendas, la del Infierno y la del Purgatorio, es expulsado por entender sus guardianes que no reúne las condiciones requeridas. Un ángel le espera en el segundo de aquellos caminos. Después de numerosas peripecias, don Canuto es juzgado por el Tribunal divino, que le somete a un prolijo interrogatorio en el que se hace repaso del cumplimiento estricto de los diez mandamientos. Al final de aquel examen, los platillos de la balanza del Bien y del Mal se equilibran. Pero el diablo, al acecho en aquella situación extrema, interviene en su contra para desequilibrar a su favor el fiel de la balanza. Todo parece indicar que será condenado, hasta que surgiendo de la multitud un buen anciano descubre en él al hombre que con su limosna le salvará su vida y la de su familia. La defensa de aquel anciano, encarnación de Dios en la vida, añade entonces una flor en el platillo del Bien. Ante la aclamación de los circunstantes, don Canuto de Pipitaira entra en el Paraíso. |
Temas, motivos y tipos: | Caridad. Viaje maravilloso. Mendigo. El ángel. Ayudantes sobrenaturales. El Diablo. Redención. Salvación de un alma. Visita de Dios a la tierra. Justicia. Tribunal divino. |
Aspectos formales: | El cuento se divide en seis breves capítulos encabezados con números romanos. De ellos, el último oficia a manera de moraleja dirigida a los niños para que no olviden nunca los deberes de la caridad cristiana, mientras los dos primeros capítulos, a modo de introducción, se dedican a una peregrina y estrambótica disquisición sobre el más allá o trasmundo en la que se mezclan referentes históricos, hagiográficos y filosóficos. El narrador omnisciente canaliza la enseñanza del cuento y su alegoría moral en clave de humor. La acción dramática se reduce a la representación simbólica de entidades alegóricas en su dimensión estrictamente espiritual. En consecuencia el espacio y su temporalidad son puramente simbólicos, al igual que los personajes (ángeles, ánimas, seres de ultratumba, el diablo…). Abundan las digresiones, con especial relevancia en la introducción. |
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Clasificación genérica: | Alegórico. Maravilloso. Moral. |
Jaume Pont |