Título: | «La boda de oro» |
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Título Original: | «Hyldemor» |
Variantes del título: | |
Autor: | Andersen, Hans Christian |
Traductor: | Anónimo |
Firmado: | |
Revistas: | El Mundo Pintoresco, III, 34 (19 de agosto de 1860), pp. 271-272. |
Volúmenes: | |
Variantes: | |
Resumen: | Érase una vez un niño pequeño que se había resfriado y su madre, para curarle, se dispuso a prepararle una taza de té de sauco. Mientras esperaba a que la tetera se calentara, un viejo señor que vivía en un piso de su misma casa, empezó a contarle un cuento al niño, pero en el momento en el que el anciano inició su relato, el joven se dio cuenta de que la tapa de la tetera se levantaba y de su interior brotaban hojas de sauco que, poco a poco, se fueron convirtiendo en grandes y largas ramas, creciendo sin parar. El árbol de sauco se extendió por toda la estancia y finalmente, apareció en el centro, una anciana misteriosa. En presencia de la anciana, el anciano continuó su relato sumergiendo al niño en una historia en la que una pareja de ancianos contemplaban el mismo árbol en el que reposaba la anciana. La pareja estaba próxima a celebrar sus bodas de oro; juntos observaban el árbol de su jardín desde el cual la anciana los miraba y, empezaron a recordar la infancia en la que se conocieron, la juventud que disfrutaron y el momento en que plantaron su árbol. El niño que escuchaba el cuento atentamente le preguntó al anciano si toda aquella historia era cierta y el cuentacuentos, como promesa de que era así, le mostró a modo de prueba cómo la anciana del sauco se convertía en una niña pequeña que, en compañía del niño del que se hizo amiga, se lo llevó a correr a unas praderas para mostrarle la belleza de la naturaleza con el paso de las estaciones. La niña hechicera le hizo un ramillete como talismán para que lo guardara y se acordara de ella al pasar los años. Con el tiempo, ese muchacho se convirtió en el anciano que le contaba a su mujer la historia de su amiga el hada que vivía en el sauco. La vieja hechicera, aún disfrazada, observó cómo coronaban a la pareja como rey y reina, y les preguntó si todavía conservaban el ramillete que les dio: su flor de sauco. Efectivamente, la seguían conservando, finalizando así el cuento que le contaba el anciano al niño enfermo. Éste, incapaz de saber si había soñado o había escuchado un cuento, reparó en que el árbol había desaparecido, así como la anciana que lo habitaba y el viejo cuentacuentos. Al contarle a su madre lo que había vivido, la mujer le respondió que sus vivencias eran producto de la fiebre y del efecto del té. Cuando el niño preguntó qué se había dicho de la vieja hechicera, su madre respondió que se hallaba en la tetera encerrada. |
Temas, motivos y tipos: | Amor. Seres mágicos. Matrimonio. Mujer misteriosa. |
Aspectos formales: | Se trata de un cuento breve cuya estructura interna se caracteriza por estar enmarcada: dentro del relato principal hay otro. El primer narrador omnisciente cede la palabra al anciano que se convierte en narratario de la historia protagonizada por la hechicera. El espacio cotidiano con el que se inicia el relato se transforma en un espacio simbólico que, finalmente, vuelve al primero alcanzado el desenlace. |
Sección: | |
Observaciones: | «La boda de oro», conocido convencionalmente como «El hada del sauco», es el cuarto cuento de la colección de Andersen que publica El Mundo Pintoresco entre el 29 de julio de el 21 de octubre de 1860 bajo el título Las hadas y sus hechizos. Cuentos alemanes por Hans Christian Andersen. |
Clasificación genérica: | Folclórico. Maravilloso. |
Carla Ribera |